“SOMOS HIJAS DE NUESTROS HIJOS”
Discurso de la Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en el marco del festival realizado en Plaza de Mayo ayer, 24 de marzo, para repudiar el 34º golpe de estado cívico militar de 1976, bajo el lema: “No pudieron apagar tanto fuego, y en el escenario de la revolución del Bicentenario arderá nuestra cultura”.
“Compañeras y compañeros, 34 años de un golpe espantoso, terrible, que nos hundió en el dolor y en el horror pero como dice la convocatoria ‘no pudieron apagar tanto fuego’. Ese fuego de nuestros hijos, ese fuego que nuestros hijos encendieron en tantos corazones, esos hijos que hoy están encarnados en todos ustedes, chicos, aunque ustedes no los hayan conocido. Cada uno de ustedes también hoy son nuestros hijos, peleamos por ustedes, para que no se vuelva a repetir pero para que todos tengamos un espíritu revolucionario porque estamos conmemorando el Bicentenario de la Revolución de Mayo. No todas las revoluciones se pierden, son batallas que hemos perdido pero la de Mayo la ganamos, el Bicentenario de la Revolución de Mayo. Lo demás son batallas que perdimos pero ese fuego de nuestros hijos quedó encendido en nosotras. Sabemos que faltan cosas, claro que sí, claro que faltan, pero nunca hubiéramos pensado que hubiera habido asesinos en las cárceles, muchos condenados, miles procesados, anulado la Obediencia Debida y el Punto Final. Es el único país en Latinoamérica que condena a los genocidas y los manda a la cárcel, el único país. Estamos orgullosas las Madres de vivir en este maravilloso país, regado de sangre de los patriotas, también nuestros hijos fueron grandes patriotas: creían en un mundo mejor, claro que sí que es posible hacer un mundo mejor, y entre todos lo tenemos que hacer.
Hoy tenemos la suerte de tener gobiernos que nos muestran cuál es la democracia y cual es el camino para condenar a los asesinos. ¡Gracias Cristina! ¡No podrán apagar nuestras voces! ¡N nos callaremos! ¡No olvidaremos! ¡No perdonaremos! ¡No negociaremos! ¡Gracias Cristina y también a Néstor que fue el primero que empezó, anulando la Obediencia Debida!
Y ahora, un poquito también para nuestros hijos, esos que amamos, esos que veneramos, esos que siempre fueron tan claros, donde la solidaridad para ellos era un mundo maravilloso. Queridos hijos, siempre digo que lo que pasó en Trelew fue la mejor muestra de la unidad de los compañeros revolucionarios de la izquierda, respetuosos de todos, murieron juntos, defendieron juntos, no importa a qué organización pertenecían, estaban en todo y para todos porque entendían que el camino de la revolución y de la unidad latinoamericana es uno solo, no hay muchos caminos, compañeros. Y el camino es la compresión, es entender el momento que estamos viviendo. Algunos critican porque cantamos, claro que cantamos y saben por qué cantamos, porque las Madres no vendimos la sangre de nuestros hijos, jamás la venderemos.
Este día, queridos hijos, amores míos, amores queridos, sé que están acá dándonos fuerza a este montón de viejas que tenemos entre 80 y 95 años y que estamos acá firmes, estoicas, paradas, gritando y pidiendo; por favor, no nos equivoquemos cuando tengamos que votar; por favor, miremos bien que los que hicieron el golpe ayer, hoy lo hacen desde los medios de comunicación, estos medios vendidos y malditos.
Queridos y amados hijos, sí queridos, queridísimos hijos: los amamos cada vez más, los respetamos cada vez más, sentimos que su camino es el único, hay muchas maneras de hacer la revolución: Evo Morales nos demostró que también se puede hacer con los votos y con la inteligencia. ¡Gracias Evo! Correa, en Ecuador, está haciendo lo mismo ¡Gracias querido Correa! ¡Gracias a Lula, por qué no!, también a él, de una forma diferente está haciendo mucho por latinoamérica. ¡Gracias a Venezuela! ¡Gracias a Venezuela! ¡Gracias a Hugo, por enseñarnos un camino! ¡Gracias pueblo cubano, gracias por mostrarnos que pese a todo y contra todo, ese pueblo resiste! ¡Aprendamos a resistir, a amar la patria, amarla de verdad, quererla con todo! y para quererla con todo tenemos que defenderla y tenemos que construirla y si hay algo que está mal, si somos capaces de construir, tenemos derec ho a protestar. Esa es la única cosa de las Madres: propuesta con protesta, si no, no los escuchamos, no nos importan, que no vengan.
Hace 33 años que venimos a esta Plaza, casi 33 años vamos a cumplir el 30 de abril. Esos hijos de los cuales nacimos, somos hijas de nuestros hijos, aprendimos de ellos, todo: la solidaridad, la compresión, el amor, la unidad, la unidad en la diferencia, por qué no. Qué bueno que el Parlamento discuta, lo malo que no se discute, quieren gobernar por la fuerza, la fuerza que no tienen. No tienen ni ideas ni fuerza, negocian, negocian con el enemigo, negocian con Videla, con Massera porque negocian con ellos, por eso piden ahora el indulto. Jamás este pueblo va a permitir que se indulte a ningún asesino. ¿Y saben por qué lo piden? Porque algún día los Duhalde, los Menem, toda esa camada de atorrantes va a pagar lo que hicieron con la cárcel, por qué no.
El golpe fue cívico militar. ¡No nos olvidemos! ¡No miremos la televisión!, sólo Canal 7 y Radio Nacional y la 530 de las Madres, y después alguna que otra por ahí. No nos envenenemos, no nos envenenemos con los que dicen que son periodistas independientes, son dependientes del sobre que les pasan a fin de mes para que sean sirvientes, serviles de lo que quieren hacer y no pueden.
¡No nos vencerán, no nos van a vencer! Nos quisieron destruir, secuestraron a tres de nuestras mejores Madres y las tiraron vivas al río. No van a poder, ni muertas, porque cuando estamos en muertas nuestras cenizas están en nuestra Plaza, y si ustedes creen en la energía las muertas también le vamos a dar energía para que ustedes sigan llenando esta Plaza.
Los pueblos hacemos las revoluciones, las transformaciones y los cambios también desde las plazas colmadas, también desde las plazas colmadas se hacen las revoluciones y los cambios y ahora, con toda la fuerza de mi corazón, porque sí, no importa lo que quieran decir, estamos orgullosas, tremendamente orgullosas de tener el gobierno de una mujer valiente, estoica que le tocó enfrentarse con lo peor. Pero aquí estamos Cristina. Aquí estamos Néstor. Aquí les decimos: adelante. No van a poder con nosotros, nunca nos van a vencer, desde donde sea ahí esteremos y les decimos desde aquí, aquí estamos, no van a poder con nosotros, más firmes, más fuertes, más seguras, que la libertad se consigue con mucha pelea, nuestros hijos dieron su vida y nosotras también estamos dispuestas a darla si es necesario para conservar este proyecto maravilloso que entre todos tenemos que ll evar adelante y defender. Gracias compañeros”.
