martes, 28 de julio de 2009

Entrevista Sabbatella - Miradas al Sur


 26/07/2009

Miradas Al Sur - Política


ENTREVISTA: MARTÍN SABBATELLA

"La sociedad no se derechizó"

EL DIPUTADO ELECTO POR NUEVO ENCUENTRO PROPONE PROFUNDIZAR LAS POLÍTICAS DISTRIBUTIVAS

POR DIEGO ROSEMBERG


Después de gobernar el municipio de Morón durante diez años por fuera de las estructuras partidarias tradicionales, Martín Sabbatella se presentó a una elección nacional y su fuerza, Nuevo Encuentro, logró colocar dos representantes en la Cámara de Diputados. Su estrategia para construir un nuevo espacio progresista, el valor que le confiere al tiempo, su visión de los próximos dos años de gobierno kirchnerista y el desafío de cruzar la General Paz.
–¿Usted es de los que cree que en las últimas elecciones la sociedad giró a la derecha o que votó en contra de una forma de hacer política?
–Se rechazó un estilo y una lógica de la política tradicional.

No creo que la sociedad se haya derechizado, pero sí que encontró en la coalición de Macri, Solá y De Narváez –que fueron la pata empresarial del menemismo– y en el Acuerdo Cívico y Social –que expresa esa suerte de derecha republicana– la posibilidad de canalizar su bronca o su voz crítica hacia determinadas políticas del Gobierno.
–¿Por qué ese descontento no lo pudo canalizar una fuerza ubicada del centro hacia la izquierda? –Por muchas cosas. Hay una tendencia a pensar que no se puede lograr una unidad progresista
- popular por mezquindad y sectarismo. Pero en verdad no se puede por distintas miradas de la historia y del presente. Eso genera temores sobre la posibilidad de resolver diferencias a futuro.

Pero yo creo que hay que hacer un gran esfuerzo para lograrlo, para que esta democracia sea garante tanto de derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. El proceso inaugurado en el 2003 es mejor que lo anterior, pero es insuficiente.
–Entre esa divergencia de miradas aparece el debate sobre si es posible construir una opción de poder por fuera del peronismo.
–Algunos dicen que sin el PJ no se hubiese podido construir este piso que se ha logrado: recuperación de la centralidad política, de lo público, del rol del Estado, de la perspectiva de derechos humanos. Es un debate quizás imposible de resolver, habrá distintas opiniones y no sé si alguna vez se va a saldar. Lo que ya no hay duda, es que con el PJ no sólo ya no se puede avanzar más, sino que claramente empieza a lesionar ese piso construido. La estructura del PJ –lo ha demostrado una vez más en estas elecciones– actúa por conveniencia y no por convicción. Es necesario construir un espacio político transformador que no solamente defienda el piso, sino que cambie todo lo que está mal.
¿Y qué cosas considera que están mal?
–Se ha crecido a un porcentaje muy importante antes de la crisis y, sin embargo, hay niveles de desigualdad, pobreza e indigencia intolerables. Se tienen que profundizar políticas distributivas de crecimiento con equidad.

Es urgente un blindaje social para proteger a los sectores más vulnerables. Se necesita la universalización de la asignación familiar por hijos, la extensión del seguro de desempleo y la protección del empleo. Después están los temas puntuales, como el Indec, el veto a la Ley de Glaciares o el proyecto del tren bala. Pero además hay temas estructurales, como una reforma tributaria progresiva. Hoy el 30% de los ingresos fiscales proviene del IVA, mientras solamente el 22% corresponde al impuesto a las ganancias.
Se debe gravar la renta financiera, hay que discutir la renta minera y petrolera, el juego.
–Si el Parlamento no pudo aumentar las retenciones a las exportaciones del agro, ¿cómo piensa que se podrá cambiar la matriz impositiva que afectaría a sectores aún más poderosos?
–La democracia es también conflicto y tensión. Es mentira que la democracia ideal es donde no hay conflictos, porque no todos pensamos lo mismo. Hay intereses contrapuestos: distribuir significa sacar de un lado y poner en otro. Sigue existiendo un nosotros y un ellos. El asunto es ver cómo hacer para que el nosotros sea más grande que el ellos. No basta con tener razón, hay que construir mayorías. Y para eso hay que construir un espacio muy amplio, con los sectores medios, con los pequeños productores, con los pequeños empresarios, con los profesionales. Una fuerza popular profunda, anclada en los sectores populares.

–Usted ha logrado crear una fuerza política que derrotó a los famosos barones del conurbano.
¿Por qué es una excepción?
–Hay suerte de cultura en la resignación que hace creer que es necesario sostenerse sobre esas estructuras del PJ porque si no, no se puede garantizar la gobernabilidad.

Yo creo que es falso, pero han convencido a muchos dirigentes políticos de que no se puede hacer política de otra manera.
–¿Y usted cómo lo hizo?
–Cuando hay una propuesta que enamora, que entusiasma, que convoca, que recupera la esperanza, la sociedad se involucra.

Y cuando la sociedad se involucra, estos aparatos degradados, viciados, corrompidos y clientelares, no pesan. Esa lógica prebendaria funciona cuando la gente está fuera de la política.
Hay que construir por afuera del PJ y la UCR, porque con sus reglas ellos ganan siempre: o porque no sabés usarlas o porque las usás y te convertís en ellos.Yo no creo más en la idea de que hay que pelear adentro. Creo en herramientas políticas nuevas que se construyan a partir del diálogo con la sociedad, con participación social y popular. Estas herramientas permiten una gobernabilidad rupturista, con construcción de ciudadanía e inclusión social, pero hay que tener voluntad política de hacerlo.
–¿Cuánto tiempo cree que demorará construir una opción de poder progresista a nivel nacional que muestre estas características?
–Hay que recuperar el valor del tiempo. No sé cuánto llevará, pero sí creo que no hay que agarrar atajos, porque generan nuevas frustraciones. Teóricamente vos te apurás para avanzar y cuando te diste cuenta retrocediste veinte casilleros. Y con el valor del tiempo en la construcción política, hay que recuperar también el valor de la coherencia, de la palabra y de las ideas, para que se sepa quién es quién. Hoy todas las estructuras partidarias enuncian cosas que al otro día pueden ser totalmente distintas.

–¿Cuáles deben ser las banderas de ese nuevo espacio?
–Recuperar el valor de la ética pública y de la honestidad como ejercicio cotidiano de la función pública me parece un tema central.

Pero debe estar unido a la capacidad de hacer, de gobernar.Hay que dejar atrás la cultura testimonial y esa idea de que somos buenos pare defender los derechos humanos pero que se nos caen los papeles.
Además, tiene que ser una fuerza con voluntad de transformar la estructura económica y social existente para construir una matriz distributiva que no deje a nadie en la intemperie. Hay que unir democracia, distribución y capacidad de hacer. Democracia y justicia social van de la mano,no va a haber mejor calidad institucional y mejor calidad democrática en una sociedad que deja a miles y miles de compatriotas bajo la línea de pobreza y bajo la línea de indigencia.
–¿Qué temas llevará a la mesa de diálogo que convocó el Gobierno?
–Es importante el diálogo, nuestra fuerza ha decidido participar.

Creemos que la prioridad es la emergencia social y plantear un crecimiento con equidad que construye una matriz productiva y distributiva más justa.Pero también nos parece importantísimo discutir la reforma política para discutir la calidad política. No se trata sólo de las internas abiertas, si no también del sistema electoral,de los institutos de democracia semidirecta, de las reformas que permitan democracia participativa, la revocatoria de mandatos, la consulta popular, los mecanismos del libre acceso a la información pública, y el financiamiento de la política, de manera que no sea sólo una actividad para los ricos. El candidato De Narváez, por ejemplo, ha gastado aparentemente muchísima más plata de lo que la ley le permite: un peso y medio por.
–¿Cómo imagina los próximos dos años del Gobierno nacional?
–A mí me pareció un error del Gobierno dramatizar una elección de medio término. De la misma manera que me pareció una actitud muy irresponsable de la oposición hablar, por ejemplo, de transición cuando se trataba de una elección legislativa donde no hay transición a nada. Tendría que poder darse un proceso con mucho debate político e ideológico que comience a dejar en claro quién es quién. Hubo momentos de la campaña donde a muchos se les salía la careta: el encuentro Grondona-Biolcatti, Macri pidiendo la vuelta de las privatizaciones o De Narváez dándole a Fontevecchia lecciones de cómo pagar menos impuestos... A su vez, el Gobierno tendría que poder ser más autocrítico. Sería importante que reconozca más los errores para poder defender los aciertos, para recuperar la autoridad de la palabra. Eso imposibilitaría que la derecha ponga todo en un misma bolsa y aproveche las críticas para hacer lo que decía Jauretche: "Nos critican por nuestros errores, pero nos quieren echar por nuestros aciertos".

–El consultor Artemio López bromea diciendo que usted es como la Avenida Vergara, porque no cruza la General Paz.
¿Cómo hará para nacionalizar su figura?
–En estos años vamos a recorrer el país para consolidar nuestra fuerza y llevar nuestra agenda: democracia, distribución y recursos naturales.Ya estamos en Santa Fe, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la provincia, en Córdoba y en otras. Estamos muy contentos del resultado electoral, por encima de nuestras expectativas.

Somos una fuerza nueva que compitió contra aparatos de años, contra candidatos de billeteras gigantes y en un gran nivel de polarización.
Tuvimos un discurso de campaña que tiene cero de especulación y oportunismo, la verdad que nos enorgullece el resulta
do y la forma en que lo hicimos.




¡Es hora que descubras quién sos! Alguien puede conocerte mejor que vos mismo…

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Este espacio o blogger es para compartir con todos ustedes, compañe@s y/o simpatizantes, este nuevo desafío que es muy importante para los que somos parte de este espacio político que nos proponemos a demostrar que la política es "buena" y se puede cambiar los métodos de la vieja política y creer que es nuestro tiempo el tiempo principalmente del cambio generacional, de los jóvenes que ya no somos el futuro de nuestro querido país sino ya serán en algunos casos nuestros hijos o nietos....por esto decimos y hacemos...decimos que esto hay que cambiarlo y que así no se puede seguir mas que esta sociedad debe cambiar y mucho y hacemos, nos comprometimos a participar o militar en la política; en hacer sentir y oír nuestros deseos y reclamos...hacemos, para tener un futuro mejor con más igualdad, solidaridad y justicia social;todo esto se gana!!!

'Si los honestos no participan, seguirán gobernando los malvados'
                        Marthin Luther King

SALUDOS DE MARTÍN SABBATELLA

MARTÍN SABBATELLA DIPUTADO NACIONAL

MARTÍN SABBATELLA DIPUTADO NACIONAL
Sabbatella,Iturraspe,Yaski, Ceballos